Ansiedad por comer o comer con ansiedad
Cuando hablamos de comer con ansiedad nos referimos al «hambre emocional», ese estado en el que comes sin tener hambre real. El hambre emocional se caracteriza porque la persona que la padece siente una gran necesidad de comer, una necesidad que aparece de forma impulsiva e incontrolada. Aunque realmente no tenga hambre, siente que necesita comer para poder satisfacer ese «algo» que le está perturbando. Y ese “algo” no es nada más que un conflicto emocional que no está resolviendo de forma adecuada.
¿Qué significa comer por ansiedad?
Cuando nuestras costumbres y conductas relacionadas con la alimentación están condicionadas por nuestro estado de ánimo, podemos hablar de alimentación emocional.
Cuando esto sucede, no comemos porque tengamos habre, sino que lo hacemos para saciar las necesidades emocionales. Comer es un acto que libera numerosos neurotransmisores que nos hacen sentir bien (la dopamina por ejemplo). Por esto, y aunque luego puedan aparecer sentimientos de culpabilidad, la recompensa y la sensación de bienestar inmediata ayudan a disminuir el malestar que provoca la ansiedad.
De este modo, y aunque no siempre seamos conscientes de ello, es muy probable que los días en que nos sintamos angustiados, estresados o ansiosos, acabemos por consumir comidas poco saludables pero que nos sirven para calmar esas sensaciones.
Darse un capricho de vez en cuando es algo normal e incluso recomendable, pero condicionar nuestra alimentación en base a cómo nos sentimos puede hacernos caer en un círculo vicioso muy nocivo tanto para nuestra salud física como mental.
El principal problema de comer por ansiedad, es que esta sensación de hambre no se puede aplacar con comida, y además es posible que acabemos sintiéndonos incluso peor que antes
¿Cómo distinguir el hambre real del «hambre emocional»?
Para discernir si la necesidad de comer es emocional o real debemos detenernos un momento y analizar el tipo de hambre que estamos sintiendo. Cuando conseguimos hacerlo; parar, observar y sentir, estamos dando un paso muy importante para saber si existen dificultades con la expresión y gestión de lo que sentimos y estamos utilizando la comida como método tranquilizante para calmar la tristeza, la ira, el dolor, la ansiedad…
HAMBRE EMOCIONAL
- Aparece de repente
- Se debe a una alteración emocional que crea ansiedad
- Se siente entre la garganta y el pecho
- Te apetece un alimento concreto
- Se sigue comiendo aún estando satisfecho (atracón)
- Sensación de culpabilidad
- Debe satisfacerse inmediatamente
HAMBRE REAL
- Aparece gradualmente
- Es hambre fisiológica; nuestro cuerpo necesita satisfacer sus necesidades
- Se siente en el estómago
- No hay preferencia por ningún alimento en concreto
- Se deja de comer cuando se está satisfecho
- No aparece sensación de culpabilidad
- Puede esperar
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Consecuencias de comer con ansiedad
En general, cuando una persona come por ansiedad, lo hace de forma descontrolada, y en muchos casos de manera excesiva. Los alimentos ultraprocesados y/o con calorías vacías suelen ser los que más nos atraen cuando aparece el hambre emocional.
Consumir de forma compulsiva alimentos con un bajo nivel nutritivo y altos en azúcares, grasas, calorías, y similares, provocan efectos muy negativos sobre nuestro cuerpo. El primero de ellos y el más evidente, el sobrepeso, que es el origen de un gran número de patologías entre las que se incluyen las enfermedades cardiovasculares.
La hipnosis en el tratamiento de la ansiedad por la comida
La clave está en el subconsciente, y para realizar cambios profundos y de larga duración el mejor camino es acceder al poder de nuestro subconsciente, la parte de nuestro cerebro que funciona de forma automática. La hipnosis nos permite regular esos mecanismos emocionales que nos llevan a comer en exceso alimentos poco saludables o muy calóricos.
- Podrás identificar y tratar las causas psicológicas por las cuales comes en exceso.
- Controlarás el peso al cambiar tu percepción de las sensaciones que te producen los alimentos. Así, podrás asociar sensaciones placenteras con los alimentos hipocalóricos, saludables y nutritivos.
- Potenciarás tus recursos internos para que de forma natural elijas los alimentos que son buenos para ti, sin la percepción de sacrificio o esfuerzo.
- Enviarás mensajes al cerebro para que identifique cuándo el cuerpo no necesita ingerir más alimento y perciba de forma más rápida la señal de saciedad.
- Reforzarás tu autoestima ayudándote a alcanzar objetivos desde la confianza en ti mismo/a y en tus capacidades.
- Vencerás la ansiedad por comer, aprendiendo a comer para nutrirte, no para regular tus emociones.
