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El miedo al parto

Es bastante común que las embarazadas, y también por otros motivos sus parejas, manifiesten de algún tipo de miedo que si no se trabaja, puede impedir disfrutar de un parto sin dolor.

Este temor puede deberse al hecho de tener que afrontar una situación nueva en un escenario también desconocido, como suele ser el paritorio del hospital; al recuerdo de experiencias desagradables contadas por otras mujeres de su entorno, como familiares y amigas, sobre sus propios partos; al haber sufrido partos previos complicados o difíciles; a la consideración que se tiene del parto en nuestra sociedad como un proceso siempre doloroso; a los posibles problemas que puedan producirse en la madre o el bebé y a otras razones que hacen que ese miedo tenga unas motivaciones ciertamente complejas.

Para minimizar el temor que puedas sentir existen diferentes procedimientos, entre los cuales, el más habitual y conocido son las clases preparto que comienzan sobre el sexto o séptimo mes de embarazo, pero no es el único método. Existen diferentes alternativas, como la hipnosis, que tratan de hacer consciente a la futura mamá de sus miedos e inquietudes, y trabajar en ellos previamente para mejorar y hacer mucho más satisfactoria a todos los niveles la experiencia de dar a luz.

¿Cómo afrontar el miedo al dolor en el parto?

Lo principal es que te sientas confiada en tus capacidades. Lo más habitual es que todo transcurra con total normalidad. Piensa que en la propia naturaleza de la mujer está su «preparación» más importante para el parto. Es interesante que durante el embarazo puedas aproximarte al proceso a través de la información que puedan ofrecerte tus profesionales de referencia, lecturas, conocer las prácticas habituales y recursos disponibles del centro donde va a tener lugar el parto, herramientas que puedan ayudarte, reflexiones personales…

En resumen, tratar de conocer y anticipar todos aquellos aspectos que te causen cierta inquietud -así como los recursos para poder afrontarlo- para tratar de minimizar su impacto. Puede ser útil plasmar tus expectativas en un plan de parto. En ese día es importante mantener un papel activo y concentrarte en vivir esa experiencia con una actitud positiva. Es muy interesante que impliques a tu persona de apoyo en todo momento y que te sientas confiada en pedir todo lo que necesites a tu matrona. Aunque es normal, y casi inevitable, que puedas sentir cierta inquietud ante el parto, los niveles importantes de estas emociones pueden dificultar el proceso, y para ello, la hipnosis es una fantástica herramienta que te va a ayudar a eliminar tus miedos y poder disfrutar de ese momento tan importante en tu vida como es el nacimiento de tu hijo/a.

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Hipnosis para un parto sin dolor

La premisa básica del método es que el parto es una experiencia humana normal, natural y saludable para la amplia mayoría de las mujeres y bebés, que no presentan condiciones especiales que requieran la atención de profesionales de la salud. En 1891, el médico Jonathan Dye, en su libro Easier Childbirth ya afirmaba que:

“De acuerdo con la ley fisiológica, todas las funciones naturales del cuerpo son alcanzadas sin peligro ni dolor. El nacimiento es una función fisiológica natural, normal para mujeres normales, saludables y sus bebés sanos. Se puede, por tanto, inferir que las mujeres saludables, embarazadas de bebés sanos, pueden dar a luz de forma segura sin peligro ni dolor.”

Así pues, recogiendo el trabajo de múltiples trabajos e investigaciones pioneras en el parto natural, el principal impedimento para lograr un parto tranquilo y calmado es el síndrome miedo-tensión-dolor. Se trata de un círculo vicioso que se forma a partir del miedo: al parto, al dolor, a posibles complicaciones, a no saber hacerlo bien… ¿Qué pasa en el cuerpo cuando sentimos ansiedad? Nos sudan las manos, nos tiemblan las piernas, se nos acelera el corazón… Todas estas respuestas fisiológicas ocurren como respuesta del organismo ante una amenaza y nos preparan para huir o luchar contra ella. Es por eso que el corazón empieza a bombear más sangre y la envía preferentemente a las extremidades, tensando los músculos para prepararse para actuar si fuese necesario. Aquí es cuándo aparece la tensión y como consecuencia el dolor.

La técnica y filosofía del hipnoparto suele impartirse en cursos que duran varias semanas, enseña como no tener miedo al parto a través del poder de la mente, usando respiración, visualización y afirmaciones positivas. 

El objetivo es que la madre aprenda a apreciar el conocimiento innato de su cuerpo, y a relajarse durante el proceso del parto, para poder trabajar en conjunto con su bebé y lograr un parto sin medicamentos y sin dolor.

La hipnosis no es un procedimiento «mágico» y requiere una dedicación y práctica en la que la pareja también juega un papel muy importante, ya que esta filosofía considera que el parto es una extensión de la sexualidad de la pareja y requiere de una colaboración mutua.ansiedad

REFERENCIAS:

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