Fobia a volar. Aerofobia
Supera tu miedo a viajar en avión con hipnosis en Bilbao
La aerofobia o el miedo a volar en avión es una de las fobias más frecuentes. Es mucho más que un simple temor, y llega a provocar tal bloqueo que el afectado/a se siente incapaz de subir a un avión. Aún más, puede llegar a ser tan grave que incluso acciones como ver una imagen de un avión, acompañar a un amigo al aeropuerto o preparar una maleta para un viaje pueden convertirse en un verdadero problema.
La diferencia entre un cierto miedo a viajar en avión y la fobia a volar, o aerofobia, la encontramos en que en el primer caso únicamente se siente incomodidad y algún malestar tolerable, mientras que en el segundo se hace imposible montar en un avión.
¿Qué es la aerofobia?
Hablamos de fobia a volar cuando existe un miedo irracional a realizar un desplazamiento en avión, por múltiples motivos, ya que este temor no siempre está asociado al pensamiento de que el avión vaya a caer o haya un accidente mortal. En muchos casos esta fobia convive con otro tipo de fobias y se presentan conjuntamente, como por ejemplo claustrofobia (miedo a los espacios cerrados), agorafobia (miedo a los espacios o situaciones de las cuales es difícil escapar o pedir ayuda), o miedo a las alturas (acrofobia).
¿Por qué padezco fobia a volar?
Al tratarse de un trastorno de ansiedad, la aerofobia comparte sus causas con otros miedos. De este modo, las razones más comunes por las cuales se deriva en el miedo incontrolable a volar son las siguientes:
La experiencia traumática
Haber tenido una mala experiencia de vuelo. Puede provenir de un aterrizaje forzoso, una turbulencia, un pozo de aire profundo. Puede haber sido una experiencia real o, incluso, imaginaria. Quizá no llegó a existir un peligro real, pero la experiencia se vive de forma muy traumática y eso condiciona la forma en la que nos enfrentamos a un nuevo viaje en avión.
Miedo a volar aprendido en tu entorno mas cercano
La aerofobia también puede aprenderse y ser modelada en la infancia o adolescencia al viajar con algún familiar cercano que responda con excesivo nerviosismo o inquietud durante el vuelo.
Su respuesta de estrés, evitación, o incluso el uso de fármacos para tolerar la ansiedad durante el vuelo, pueden hacer que quienes están alrededor se contagien de esa tensión, asocien volar en avión con una actividad peligrosa y, en consecuencia, con sentimientos de ansiedad y miedo.
Ataques de pánico, claustrofobia y fobia a las alturas
El miedo a volar también puede ser producto de padecer ataques de pánico o ser un efecto colateral de otras fobias, como sucede con la claustrofobia (miedo a los espacios cerrados) o la acrofobia (miedo a las alturas). En el caso de la claustrofobia, el estrés y el miedo se producen por la sensación de no poder abandonar el avión durante el vuelo, aunque también puede darse incluso después de aterrizar hasta que las puertas estén abiertas. En cambio, en el caso de la acrofobia, la altura que alcanza el avión es el principal problema.
Noticias sobre accidentes aéreos
Hay personas que no han volado nunca y, sin embargo, reciben el impacto del miedo a través de la información transmitida por terceros. Aunque los accidentes aéreos son muy poco frecuentes, suelen tener consecuencias graves, por lo que son cubiertos por los medios de comunicación durante semanas o incluso meses. Esto hace que desarrolemos un pensamiento que es totalmente irracional, prestando más atención a toda aquella información que confirme el temor, y no escuchando aquella que lo desacredita.
Falta de control de la situación como pasajero
Para nadie es un secreto que la falta de control sobre una situación puede provocar ansiedad y nerviosismo. El mismo principio se aplica en el miedo a volar, ya que como pasajeros debemos confiar totalmente en las habilidades del piloto y en el correcto funcionamiento del avión, sin tener ningún control sobre la situación. Todo ello puede dar pie a la incertidumbre, la sospecha y la desconfianza, pudiendo contribuir a la aparición de la aerofobia.
Síntomas de la aerofobia
Independientemente de la causa del miedo, las personas pueden experimentar los siguientes síntomas antes y durante un vuelo:
- Ansiedad y ansiedad anticipatoria
- Pensamientos catastróficos
- Miedo y pánico
- Incremento del ritmo cardíaco
- Sudoración
- Taquicardia
- Sensación de mareo o vértigo
- Dolor estomacal
- Temblores
- Náuseas y vómitos
- Dolor en el pecho
- Dificultades para respirar
- Escalofríos o aumento de la temperatura del cuerpo
Hipnosis para tratamiento de la fobia a volar
En lo que respecta al miedo a viajar en avión, o aerofobia, la hipnosis es una herramienta eficaz y rápida para cambiar las pautas del comportamiento aprendido, en este caso, el miedo a volar.
La fuerza de nuestra imaginación se pone a trabajar para cambiar el escenario, sensaciones y percepciones que sentimos al subir a un avión. De este modo podemos adoptar un nuevo punto de vista acerca de volar, aprender ejercicios de autohipnosis para modificar las sensaciones corporales desagradables, substituyéndolas así por una relajación que nos permite recuperar el control, y afrontar la ansiedad con reacciones fisiológicas totalmente opuestas a esta.
La hipnosis es una técnica 100% natural, sin efectos secundarios, y más rápida que la mayoría de intervenciones dirigidas a este campo, ya que se puede conseguir superar el miedo a volar en 5 sesiones de hipnosis aproximadamente.