Fobia social. Ansiedad social
Superar fobia social con hipnosis en Bilbao
Es totalmente normal sentirse un tanto inquieto, incómodo, o nervioso en algunas situaciones sociales. Por ejemplo, tener una cita o realizar una presentación pueden causar esas sensaciones. pero en el trastorno de ansiedad social, también llamado fobia social, las interacciones cotidianas causan muchísima ansiedad, inseguridad y vergüenza por miedo al escrutinio o la opinión de los demás.
En el trastorno de ansiedad social, el miedo y la ansiedad pueden alterar nuestra vida. El estrés grave puede afectar tus relaciones, la rutina diaria, el trabajo, la vida académica u otras actividades.
¿Qué es la fobia social?
La ansiedad social es un trastorno que implica un miedo inmenso a las situaciones sociales e interacciones con los demás. Este trastorno es bastante común en los adolescentes, y a menudo desaparece cuando maduran, pero para algunos puede continuar en la edad adulta. La vergüenza y el temor por sentirse humillado o valorado negativamente por otras personas se convierte en la mayor de las preocupaciones, provocando una limitación significativa en el funcionamiento cotidiano y afectando muy negativamente a nuestra calidad de vida.
Diferencias entre timidez y fobia social
La timidez es una característica de personalidad que se da en una gran cantidad de personas, sin embargo, la timidez no es considerada una patología a menos que se lleve al extremo y se eviten activamente situaciones sociales o se generen síntomas de ansiedad. En cambio, la fobia social es un trastorno vinculado a la ansiedad en el que el se da un miedo irracional y persistente a exponerse a situaciones sociales o ante determinadas personas, debido al miedo a ser juzgados o realizar alguna actuación que les ponga en ridículo.
Existen varias diferencias fundamentales:
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Evitar la interacción social
La fobia social está asociada a un elevado nivel de miedo a confrontar situaciones sociales, provocando evitarlas de manera continuada y persistente. Sin embargo la persona tímida sí es capaz de llevar a cabo interacción en situaciones sociales, y aunque no se sienta del todo segura segura no los evita de manera tan activa. Por ejemplo, el tímido tal vez vaya a una fiesta aunque no hable mucho, pero el fóbico lo evitará si puede hacerlo.
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Miedo generalizado
Otro punto en que se diferencian ambos conceptos es que mientras la persona tímida suele sentirse incómoda ante situaciones o personas concretas, en la fobia social, el miedo, y por consiguiente una elevada ansiedad, son inevitables e incontrolables.
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Diferencias fisiológicas
Una persona tímida puede sonrojarse, sudar más, tener algunas molestias gastrointestinales, y cierto nerviosismo al exponerse, pero en general no se generan grandes alteraciones. Sin embargo en el caso de la fobia social pueden llegarse a experimentar taquicardias, dificultades respiratorias y crisis de ansiedad severas no sólo al enfrentarse a la situación, sino también al imaginarla anticipadamente.
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Intensidad de la limitación
La persona tímida puede sufrir en un momento determinado a causa de la percepción de incapacidad para relacionarse o defender su punto de vista, pero en el caso de una fobia social el miedo y la preocupación son más continuados y limitantes.
Así, alguien tímido puede preferir cruzar por otra calle para no encontrarse con alguien determinado, mientras que una persona con fobia social es capaz de no salir de casa al saber que a esa hora una persona que le gusta vuelve del trabajo y podría encontrársela por casualidad.
Síntomas del trastorno de ansiedad social
Las personas que sufren una fobia social presentan síntomas físicos, emocionales y de sobreactivación neurovegetativa. Estos síntomas aparecen al enfrentarse a situaciones de exposición social o al anticipar la exposición (ansiedad anticipatoria). Los síntomas más frecuentes son:
- Temblor de voz y manos.
- Sudoración, sonrojo, escalofríos
- Malestar gastrointestinal (ej: sensación de vacío en el estómago o diarrea, náusea).
- Urgencia urinaria
- Taquicardia/palpitaciones
- Dificultad para tragar, boca seca.
- Tensión muscular,
- Sensación de ahogo o falta e aire.
- Sensación de opresión en la cabeza
- Dificultades para pensar (confusión, dificultad de recuerdo, peor concentración, etc).
- Tendencia a centrar la atención en uno mismo, especialmente, en los propios síntomas, emociones negativas, errores…
- Temores básicos, que son: temor a ser observado, a sentir mucha ansiedad y a tener un ataque de pánico.
- Temor a no saber comportarse de un modo adecuado o competente.
- Temor a manifestar síntomas de ansiedad que puedan ser vistos por los demás y/o interferir con la actuación.
- Temor a la crítica, a la evaluación negativa y al rechazo.
Hipnosis para el tratamiento de la fobia social
La Hipnosis es una técnica muy eficaz para neutralizar los pensamientos que nos producen la fobia social, así como aprender a gestionar correctamente esas emociones.
Mediante la terapia con Hipnosis podrás lograr:
- Potenciar tus habilidades sociales, de manera que puedas tener un mejor desempeño en diferentes situaciones.
- Mejorar tu relación con los demás.
- Aumentar tu autoestima y sensación de autoeficacia.
- Superar los miedos que te limitan y bloquean en las situaciones sociales.
- Desarrollar una mayor autoconfianza.